miércoles, 25 de febrero de 2015

Voto enajenado

En el mundo bizarro que habitan los partidos políticos de México, creen que hacer campañas políticas de "posesionamiento" es cubrir con una capa de neblina sus reformas políticas, constitucionales, educativas, financieras y energéticas que no han servido mas que para hundir en la dependencia tecnológica a nuestra Patria; para hundir en el hambre crónica a 40 millones de mexican@s; para hundir en el olvido el deseo de JUSTICIA por los cientos de miles de victimas del narco y la guerra sucia.

Tratar de embotar la conciencia saturando los espacios radiofónicos y de la televisión abierta con "spots" maniqueos les asegura un abstencionismo que los entronará durante TRES años mas en el poder y las dádivas que ell@s mism@s se adjudican a costa de la pobreza de la Nación Mexicana.
Josefina Sánchez Ponce.

sábado, 21 de febrero de 2015

Yo VOTO por México

¿Qué democracia nos merecemos l@s ciudadan@s mexican@s?


Cuando los partidos políticos dejaron de pensar en que los votos se ganan con proyectos políticos o nos catalogaron de locos amnésicos, se inventaron campañas publicitarias donde se anuncian con sueños de opio los "logros" en administraciones no nacionales, cambiando realidades dolorosas para los que NUNCA hubo justicia (1968, 1985, 1972, 1958 y un largo etcétera que duele en la memoria de los anales históricos de Nuestra Patria vejada).
Se venden colores y siglas porque apuestan a la amnesia de
l@s ciudadan@s  quienes "elegirán" el 7 de junio entre las 10 mejores campañas publicitarias quienes seguirán enriqueciéndose a costa de la pobreza de l@s ciudadan@s que entregarán su voto a cambio de unas cuantos pesos.
Josefina Sánchez Ponce.

lunes, 16 de febrero de 2015

Silencio, que no sepan que tengo miedo


¡Hemos perdido la capacidad de asombro! asesinan a mis vecinos y el vacío de las inmediaciones de su domicilio es tal que tal pareciera que existe el peligro de contagio de virus mortal de las balas transmitida por l@s asesin@s.
Dos personas son asesinadas y la sociedad se protege con un manto tejido de mentiras y supuestos para explicarse la sin razón de la violencia que entra a los hogares, que ha traspasado la puerta de la casa familiar.
Ni una sola voz exige JUSTICIA, ni una sola voz reclama la SEGURIDAD PUBLICA  mínima que es obligación de las autoridades brindar a la comunidad.
Silencio, que nadie escuche los rumores del miedo, silencio, que nadie diga que escuchó un gruñido de descontento social. SILENCIO porque el dolor, la sangre, las balas pueden entrar a mi hogar y entonces, tampoco nadie dejará salir un lamento de desesperanza.