domingo, 27 de marzo de 2016

"Los buenos somos mas pero los malos están organizados"

3 DE 3 O EL DERECHO A LA HONESTIDAD.

La honestidad, del término latino honestĭtas, es la cualidad de honesto.
 Por lo tanto, la palabra hace referencia a aquel que es  decente,
 decoroso, recatado, pudoroso, razonable, justo, probo, recto u honrado.
En México l@s ciudadan@s soñamos en regresar al valor de la palabra, la palabra empeñada, la palabra dada en única garantía de que se cumpliría lo pactado, lo acordado, lo ofrecido; no valían papeles, notarios o jueces, entre la población  (hoy clasificada como “sociedad civil” o “común y corriente”) no bastaba más que decir el nombre del que prometía y era suficiente para saber que el aval era la HONESTIDAD, la confianza, la lealtad: La palabra empeñada era la ley.

En la Historia de la Constitución de México la categoría de CIUDADANÍA  se adquiere  por nacimiento por edad y por tener un modo honesto de vivir. En el ideario de Morelos lo que hacía diferente “un americano de otro, era el vicio y la virtud.”

Pero el poder corrompe y el poder total corrompe totalmente.
La casta política que gobierna en todos los colores del espectro electoral se adueñó de la vida pública modificando la Constitución de tal forma que la HONESTIDAD hoy busca una ley ciudadana para erradicar el cáncer de la corrupción y de la impunidad  que se ha esparcido a todos los ámbitos de la vida cotidiana, “el que no tranza no avanza”, el que no ofrece una gratitud en billetes es un marginado.

El Congreso de la Unión protege, arropa a los hijos descarriados que no supieron guardar la discreción de sus turbios negocios que los encumbró en el poder económico. Duarte, Moreira, Yarrington, Ebrard o Aguirre Rivero, no importa el Estado no veremos a un gobernador revolucionario en la cárcel. Las Instituciones son primero y las Partidos Políticos son las instituciones de la democracia hecha a modo para sepultar el sueño de un gobierno que vele por la grandeza de la Patria.

El actual presidente de México declara que la corrupción no se circunscribe al poder político y tal parece que con ello quiere justificar el hedor que desalienta la participación cívica de l@s ciudadan@s. Es una lástima que entre tantas reformas se haya perdido el interés de enseñar y aprender la historia de quienes nos dieron Patria y Libertad (que tanto pregonan los gobernantes patrioteros en la noche del 15 de septiembre) y desconozcan que para Morelos:  “ que como la buena ley es superior a todo hombre, las que dicte nuestro Congreso deben ser tales, que obliguen a constancia y patriotismo ….” y hoy la “sociedad civil” es la que se organiza, elabora, propone firma y lleva al Congreso una propuesta ciudadana para devolver la fe y la confianza que nunca tuvo la híbrida casta política que gobierna cualquier rincón de nuestra desolada Patria.

La Honestidad busca la categoría de DERECHO Constitucional, de GARANTÍA cívica, de DERECHO HUMANO para que la palabra vuelva a ser tan valiosa como el nombre de la persona que la empeña.

Profra. Josefina Sánchez Ponce.