martes, 26 de noviembre de 2013

¿Quien evaluará a la casta gobernate?

REFORMA EDUCATIVA O PÉRDIDA DE LA IDENTIDAD NACIONAL.


Hace 19 años México ingresa a la OCDE buscando salir de la crisis económica en el que lo hundieron los gobiernos de la Revolución.
Los compromisos de Salinas de Gortaria en ese entonces, fueron la privatización total de la economía.
Sin embargo los sueños neoliberales no han llegaron a la población. Cada día se agranda mas la brecha entre los que carecen de lo esencial para vivir y el grupúsculo de mexicanos que son dueños de la riqueza del país.


En estos 19 años se desdibujó el concepto de Derechos Sociales y se perdió totalmente el proyecto de nación trazado por los Constituyentes en 1917. El neoliberalismo preconizado por la OCDE apuesta por la globalización de la economía por encima de la riqueza cultural de los países miembros provocando con ello la pérdida de la identidad nacional.

El proyecto de nación se desdibujó. La superestructura que está representada en las ideas de la sociedad, en su moral, en una filosofía nacionalista, en el arte, la religión y en la creación y generación de una tecnología propia y que debería estar aseguradas y garantizadas por la educación pública, desaparecieron con el concepto de “educación de calidad” “trabajo colaborativo” “énfasis en ciencias, matemática y español”. Ni un solo concepto a la historia patria, a los valores cívicos ni a nuestras tradiciones porque son obsoletas en la aldea global creada por la OCDE.


Un pueblo con acceso a las humanidades cuestiona y pone en duda a los gobiernos neoliberales.

En México ha sido la OCDE la que ha marcado desde hace 19 años el proyecto de privatizar la educación avivando el concepto de que el fracaso de la educación pública ha sido responsabilidad exclusiva del magisterio y de su sindicato corrupto.
Año tras año las campañas en los medios de comunicación señalando que México es un país de reprobados por la culpa de los incapaces maestros fueron abriendo el surco donde floreció una reforma educativa que es más una reforma laboral hecha con el fin de reducir el número de trabajadores de base del magisterio.

El fracaso del actual modelo educativo tiene raíces que se han querido cubrir con el olvido y las amenazas del secretario de Educación Pública: no hay voluntad política ni dinero para invertir en un proyecto de nación para los mexicanos, donde toda la población tenga acceso a la riqueza de bienes y de valores.


La Ley del Servicio Profesional Docente es el punto final de esa campaña en contra de los Maestros.

No serán los profesionales de la educación los que nos evaluemos, ni seremos los generadores del conocimiento o de nuevas rutas de investigación pedagógica; serán los profesionistas que formamos los que harán esa tarea avalados por los padres de familia quienes determinarán si los desvelos valdrán la pena como para merecer el reconocimiento del pueblo al que juramos servir; será a fin de cuentas la OCDE la que seguirá avalando un trabajo que forme hombres y mujeres aptos para el trabajo global y no seres humanos que contribuyan a crear la superestructura de Nuestra Patria..

Profra. Josefina Sánchez P.

domingo, 17 de noviembre de 2013

Historia Oficial sin equidad

EQUIDAD DE GÉNERO DURANTE LA REVOLUCIÓN MEXICANA

La revolución mexicana de principios del siglo XX modificó el concepto de democracia y de república en el país. Hombres y mujeres que tuvieron acceso a la educación cuestionaron la dictadura porfirista y el desarrollo económico que estuvo basado en la represión y la violación a los derechos, tanto laborales como humanos.

En la búsqueda de la tan anhelada libertad, hombres y mujeres ofrendaron la vida. Sin embargo al momento de reconocer los aportes a la formación del estado moderno mexicano, la participación de las mujeres revolucionarias ha sido minimizado. La discriminación política se mantuvo hasta que en 1953 el Presidente de la República al fin firmó el decreto en el que se reconocía el derecho al voto de las mujeres por el que habían luchado tanto Elvia Carrillo Puerto como Carmen Serdán, Clementina Batalle o Hermila Galindo.

El voto femenino nunca fue una dádiva presidencial sino un reconocimiento a la lucha de las mujeres por conseguirlo, por ello es lamentable que un siglo después de la revolución social de 1910 y a 60 años de que las mujeres podamos ejercer el derecho a votar y ser electas se siga utilizando y manipulando el principio de equidad en los órganos de gobierno republicanos en México; y por supuesto, en cualquier municipio del territorio nacional.

La participación de las mujeres en la vida pública sigue siendo hoy letra muerta consagrada en la Constitución porque los partidos políticos han obstaculizado el acceso a la profesionalización en el servicio público de sus militantes femeninas; no solo eso. es lamentable que en el ámbito de la patria chica, los municipios, sean las mismas mujeres las que se han prestado a impedir el crecimiento de ellas mismas en la práctica de la política hacia el interior de las organizaciones políticas.

En este municipio fronterizo el decreto de equidad en la integración del cabildo, una vez más, cerró el paso a mujeres de valor y con valores que sirvieran con autonomía ante decisiones del presidente municipal que no siempre han representado los intereses ciudadanos.

Ahora el presidente electo, Fernando Purón, siguiendo la estigmatización de moda, anuncia que en su gabinete con el que gobernará a partir de enero de 2014 existirá la equidad de género y la pregunta es muy simple ¿equidad y capacidad o equidad y sometimiento?

A 60 años de que las mujeres obtuvimos el derecho al voto, solo una minoría han ocupado cargos de elección popular, unas cuantas han sido nombradas funcionarias de primer nivel y muy contadas han podido ejercer los cargos con autonomía y valor y capacidad.

Un homenaje de voluntad y por interés en la equidad sería lograr que las mismas mujeres abandonemos la tranquilidad del claustro hogareño y nos interesemos en la vida pública. La violencia entró en nuestros hogares y dañó a nuestra familia. La impunidad se ha adueñado de la paz y nos robó los sueños. La corrupción del sistema de gobierno que se vota por el físico y no por la capacidad nos ha hundido en la insondable crisis de valores que se vive en el país entero.

Las mujeres también podemos ser gobierno y funcionarias y autoridad, no por equidad, sino porque el espacio ha costado la vida y la libertad de mujeres para las que la Historia oficial no ha querido rendir el homenaje y reconocimiento que se merecen.
Profra. Josefina Sánchez Ponce