Soldados anónimos, Defensores heroicos de la Patria

¡MEXICANOS AL GRITO DE GUERRA!

Soy soldado porque estando en el activo

 mi vida es de la nación,

mi familia es el ejercito

 y  mi hogar es el cuartel.

¡Mexicanos al grito de guerra! Y quien responde  al llamado son solo los hombres y las  mujeres que han encontrado en el Ejército su vida, la forma de dejar huella entre los suyos, la opción de una educación de calidad gratuita o quizás ese era el único empleo que les abrió las puertas para obtener el pan nuestro de cada día.

La instrucción férrea para vencer obstáculos ante la vida, el trabajo del equipo donde el nosotros sustituye y elimina a lo mío se vuelve  el ejercicio que asegura la supervivencia diaria sobre todo hoy que  han asumido una guerra para la que no fueron convocados “la guerra al narco”. Espera la discordia impotente ser vencida. El enfrentamiento entre hermanos que  han roto los sueños de una patria  y  veneran el dios dinero causando horrores que lastiman a la población entera.

El miedo queda en el fondo del corazón y en los hogares de millones de mexicanos que no sabemos como vencer al terror que esta horadando la paz que necesita la Patria para proteger a sus hijos.

 Para el pueblo son nombres y manos anónimas que  empuñan armas o martillos; rostros sin nombres que levantan cuerpos heridos en los desastres naturales; voces que brotan a una sola voz “presente” en el frente de guerra.

Ya no mas sangre de hermanos en este México nuestro. Las  voces y las manos se deben elevar por encima de los gritos de dolor y denunciar que el origen de esta guerra esta en la corrupción, en la complicidad y en la falta de moral de los gobiernos postrevolucionarios que tomaron al país como su caja de caudales y hundieron en la miseria al pueblo que hoy solo entierra a sus muertos.

Hoy aun confiamos en el Ejército Mexicano, aun hoy los niños les saludan y esperan poder regresar a los cuarteles a llevar una flor o un dulce por “El Día Del Soldado”.

Pero también esperamos que regresen a los cuarteles, a su  hogar, a su espacio para que los ciudadanos asumamos la responsabilidad de hacer cumplir el estado de derecho. La patria necesita a los hombres y a las mujeres militares como médicos, como ingenieros como seres productivos en la iniciativa privada porque entonces podremos decir que la guerra terminó.

El yugo del miedo estará entonces roto. Ya no mas miedo porque nuestros hijos respondan al llamado de la Patria. Ya no mas rutas de trasiego para el mercado de estupefacientes en los Estados Unidos. Ya no más niños y jóvenes enganchados en el consumo o en la delincuencia. El Origen de la guerra tiene un nombre: Ineptitud de la casta política mexicana que ha usurpado el derecho a un buen gobierno; y un apellido también: el mercado de las drogas en la Unión Americana.

Los bravos esperan los mirtos y las rosas que sus familias les brinden como tributo mientras la Patria les rinde a ellos la eterna gratitud por ser los guardianes de la soberanía nacional.

 Profra. Josefina Sanchez.