INUNDADOS E INDIGNADOS
Ante
el azoro que nos causa ver llover, escuchar truenos y asombrarse con las luces
de los relámpagos en este punto de la geografía de Nuestra Patria que está
viviendo el cambio climático, nos amparamos clamando a Dios misericordia y a la
familia precaución cada vez que escuchamos o vemos los pronósticos del tiempo
que anuncian fuertes lluvias … todo menos confiar en las autoridades locales que a lo largo de los
años y de las administraciones municipales nos han mostrado su ineptitud para
proteger a la población.
Tal
parece que los avisos de inundación son
para quien gobierna y su equipo de colaboradores, campanas de felicidad porque
podrán beneficiarse con los programas federales y recursos económicos que se
gastarán en todo menos en SOLUCIONAR los problemas provocados por otorgar
permisos de construcción en cauces de arroyos pluviales o por hacerse de la vista gorda con planos
donde la ingeniería pluvial brilla por su ausencia.
Las
dádivas de despensas o seguros de catástrofes ambientales a quienes pagaron el
impuesto predial asegurarán votos a la permanencia pero no devuelven la
tranquilidad a los hogares.
Ya
en su momento el presidente municipal de Piedras Negras; Fernando Purón, declaró
a pregunta expresa sobre las candidaturas ciudadanas “yo solo tengo compromiso
con mi partido” y ¡claro es! los ciudadanos, los vecinos, los pagadores de
impuestos, las amas de casa, los estudiantes que volvieron a ver sus escuelas
inundarse, quienes perdieron sus bienes
y la vida … no merecen que el presidente municipal de Piedras Negras se responsabilice por no poder
en dos años cimentar un sistema de drenaje pluvial eficiente a pesar de que se
destinaron recursos federales para ello.
Hay
enojo e impotencia. Hay enojo y pérdidas de bienes y patrimonios, hay
desesperación porque no nos podemos cambiar de casa o de centro de trabajo como
el referido presidente municipal sugirió en la
inundación de hace dos años a quienes vivimos o trabajamos por toda la
vida, y en ocasiones por más de una generación,
en la Colonia Roma o en la González.
Los
responsables están a la vista y l@s
ciudadan@s estamos en nuestro derecho de exigir, justicia y respeto a nuestro
patrimonio y si no pueden cumplir con lo que prometieron de cumplir y hacer
cumplir las leyes que nos rigen pues que renuncien.
Las
soluciones son tan simples que se ocultan tratando al pueblo con menosprecio: se
debe vigilar que quienes construyen NO tapen el cauce de los arroyos, vigilar que los planos de construcciones
cuenten con planos hidrológicos; ademar arroyos que están dentro de la mancha
urbana; vigilar la limpieza y castigar a quienes se beneficiaron otorgando
permisos de las obras que hoy son las responsables que perdamos nuestro
patrimonio y nos obliguen a emigrar de la colonia donde nuestros padres
fundaron sus hogares.
Profra.
Josefina Sánchez Ponce.
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