EL REY DESNUDO
¿Recuerdan el
cuento de Andersen del rey soberbio que fue engañado por sastres que le tejieron ropajes a la medida y que
solo los inteligentes podían ver y que en consecuencia salió desnudo a la calle
y el pueblo guardo silencio?
Este cuento me sirve para ejemplificar un gobierno que se impondrá
a los mexicanos a partir del 1 de diciembre de este año. Asumirá la presidencia
de la republica un político que ha hecho su carrera política sirviendo a la
burocracia del PRI y que los contactos que ha tenido con el electorado ha sido
durante su gestión como diputado LOCAL del Congreso del Estado de México y después
como gobernador de ese estado.
La elección, cuestionada por la compra sínica de votos y el
rebase de los topes de gastos de campaña; esta
siendo demandada ante el TRIFE que se encuentra ante el dilema de declarar
nulas las elecciones por las irregularidades que cometieron los partidos políticos
o decir que fueron “limpias” y otorgar la constancia al candidato que obtuvo un
poco mas del 30% de votos efectivos.
En el panorama
que se visualiza, a corto plazo es que EPN recibirá la constancia de Presidente
de México pero carecerá de hecho de la autoridad para gobernar la nación ante un electorado que mayoritariamente lo
rechazó, sin contar con el 40% de ciudadanos que optaron por no acudir a las
casillas y sufragar.
La falta de
gobernabilidad se verá reflejada no solo
por el rechazo social; sino que en la Cámara de Diputados el PRI mas sus satélites
apenas si sumarán los 250 diputados por lo que hará falta mucha capacidad de
dialogo y concertación, de la que carece el PRI y EPN, para llevar a cabo las pospuestas reformas que
urgen para sacar al país del marasmo de la mediocridad en que los gobiernos ineptos nos han hundido.
El dialogo, por
lo visto, con la ciudadanía no formará parte de la agenda política del gobierno
entrante. Despreciar a los jóvenes y a su movimiento democratizador y tratar de
tender puentes solo con los partidos políticos que hoy le impugnan no es precisamente
el mejor escenario para el gobierno del cambio que tanto anuncio durante su
campaña.
EPN y el PRI
saben que carecen de representatividad y al asumir el gobierno apoyado con sus
incondicionales, aduladores compulsivos y falaces, que dejan
entrever la opinión que tiene de los
mexicanos. Para la casta gobernante los ciudadanos carecemos de inteligencia
para observar y analizar una realidad: la próxima administración federal esta muy lejos de ofrecernos un Plan de Gobierno que contemple la democratización
de las instituciones políticas; que otorgue poder a los ciudadanos; que diseñe estrategias
económicas para invertir en la generación de empleos de alto rendimiento económico
y fiscal o que se invierta en una educación de calidad fuera del control manipulador
del SNTE y de la Gordillo.
Sea cual sea la decisión
que de el TRIFE para los que votamos y pagamos por un proceso tan caro la duda
de donde proviene el dinero que recibieron como “donaciones” los candidatos a
la presidencia de la república esta en nuestro espíritu y lo mas aterrador
sería enterarnos que la mano del narco esta dentro de los bolsillos de quienes harán
las leyes para erradicar la corrupción y hacer que el Estado de Derecho se
establezca por encima de los intereses de la casta que hoy se ha adueñado de
los destinos de todos los mexicanos, robándonos hasta el sueño de vivir en una Patria donde ser
mexicano sea un honor y una responsabilidad.
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