EQUIDAD DE GÉNERO DURANTE LA REVOLUCIÓN MEXICANA
La revolución mexicana de principios del siglo XX modificó el concepto de democracia y de república en el país. Hombres y mujeres que tuvieron acceso a la educación cuestionaron la dictadura porfirista y el desarrollo económico que estuvo basado en la represión y la violación a los derechos, tanto laborales como humanos.En la búsqueda de la tan anhelada libertad, hombres y mujeres ofrendaron la vida. Sin embargo al momento de reconocer los aportes a la formación del estado moderno mexicano, la participación de las mujeres revolucionarias ha sido minimizado. La discriminación política se mantuvo hasta que en 1953 el Presidente de la República al fin firmó el decreto en el que se reconocía el derecho al voto de las mujeres por el que habían luchado tanto Elvia Carrillo Puerto como Carmen Serdán, Clementina Batalle o Hermila Galindo.
El voto femenino nunca fue una dádiva presidencial sino un reconocimiento a la lucha de las mujeres por conseguirlo, por ello es lamentable que un siglo después de la revolución social de 1910 y a 60 años de que las mujeres podamos ejercer el derecho a votar y ser electas se siga utilizando y manipulando el principio de equidad en los órganos de gobierno republicanos en México; y por supuesto, en cualquier municipio del territorio nacional.
La participación de las mujeres en la vida pública sigue siendo hoy letra muerta consagrada en la Constitución porque los partidos políticos han obstaculizado el acceso a la profesionalización en el servicio público de sus militantes femeninas; no solo eso. es lamentable que en el ámbito de la patria chica, los municipios, sean las mismas mujeres las que se han prestado a impedir el crecimiento de ellas mismas en la práctica de la política hacia el interior de las organizaciones políticas.
En este municipio fronterizo el decreto de equidad en la integración del cabildo, una vez más, cerró el paso a mujeres de valor y con valores que sirvieran con autonomía ante decisiones del presidente municipal que no siempre han representado los intereses ciudadanos.
Ahora el presidente electo, Fernando Purón, siguiendo la estigmatización de moda, anuncia que en su gabinete con el que gobernará a partir de enero de 2014 existirá la equidad de género y la pregunta es muy simple ¿equidad y capacidad o equidad y sometimiento?
A 60 años de que las mujeres obtuvimos el derecho al voto, solo una minoría han ocupado cargos de elección popular, unas cuantas han sido nombradas funcionarias de primer nivel y muy contadas han podido ejercer los cargos con autonomía y valor y capacidad.
Un homenaje de voluntad y por interés en la equidad sería lograr que las mismas mujeres abandonemos la tranquilidad del claustro hogareño y nos interesemos en la vida pública. La violencia entró en nuestros hogares y dañó a nuestra familia. La impunidad se ha adueñado de la paz y nos robó los sueños. La corrupción del sistema de gobierno que se vota por el físico y no por la capacidad nos ha hundido en la insondable crisis de valores que se vive en el país entero.
Las mujeres también podemos ser gobierno y funcionarias y autoridad, no por equidad, sino porque el espacio ha costado la vida y la libertad de mujeres para las que la Historia oficial no ha querido rendir el homenaje y reconocimiento que se merecen.
Profra. Josefina Sánchez Ponce
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