REFORMA EDUCATIVA O PÉRDIDA DE LA IDENTIDAD NACIONAL.
Hace 19 años México ingresa a la OCDE buscando salir de la crisis económica en el que lo hundieron los gobiernos de la Revolución.
Los compromisos de Salinas de Gortaria en ese entonces, fueron la privatización total de la economía.
Sin embargo los sueños neoliberales no han llegaron a la población. Cada día se agranda mas la brecha entre los que carecen de lo esencial para vivir y el grupúsculo de mexicanos que son dueños de la riqueza del país.
En estos 19 años se desdibujó el concepto de Derechos Sociales y se perdió totalmente el proyecto de nación trazado por los Constituyentes en 1917. El neoliberalismo preconizado por la OCDE apuesta por la globalización de la economía por encima de la riqueza cultural de los países miembros provocando con ello la pérdida de la identidad nacional.
El proyecto de nación se desdibujó. La superestructura que está representada en las ideas de la sociedad, en su moral, en una filosofía nacionalista, en el arte, la religión y en la creación y generación de una tecnología propia y que debería estar aseguradas y garantizadas por la educación pública, desaparecieron con el concepto de “educación de calidad” “trabajo colaborativo” “énfasis en ciencias, matemática y español”. Ni un solo concepto a la historia patria, a los valores cívicos ni a nuestras tradiciones porque son obsoletas en la aldea global creada por la OCDE.
Un pueblo con acceso a las humanidades cuestiona y pone en duda a los gobiernos neoliberales.
En México ha sido la OCDE la que ha marcado desde hace 19 años el proyecto de privatizar la educación avivando el concepto de que el fracaso de la educación pública ha sido responsabilidad exclusiva del magisterio y de su sindicato corrupto.
Año tras año las campañas en los medios de comunicación señalando que México es un país de reprobados por la culpa de los incapaces maestros fueron abriendo el surco donde floreció una reforma educativa que es más una reforma laboral hecha con el fin de reducir el número de trabajadores de base del magisterio.
El fracaso del actual modelo educativo tiene raíces que se han querido cubrir con el olvido y las amenazas del secretario de Educación Pública: no hay voluntad política ni dinero para invertir en un proyecto de nación para los mexicanos, donde toda la población tenga acceso a la riqueza de bienes y de valores.
La Ley del Servicio Profesional Docente es el punto final de esa campaña en contra de los Maestros.
No serán los profesionales de la educación los que nos evaluemos, ni seremos los generadores del conocimiento o de nuevas rutas de investigación pedagógica; serán los profesionistas que formamos los que harán esa tarea avalados por los padres de familia quienes determinarán si los desvelos valdrán la pena como para merecer el reconocimiento del pueblo al que juramos servir; será a fin de cuentas la OCDE la que seguirá avalando un trabajo que forme hombres y mujeres aptos para el trabajo global y no seres humanos que contribuyan a crear la superestructura de Nuestra Patria..
Profra. Josefina Sánchez P.