domingo, 29 de abril de 2012

Voto Infantil


A MI ME GUSTARÍA QUE EN MÉXICO NUNCA MAS…

Yo canto por el que no sabe escribir
Y yo por el que escribe versos de amor
Yo canto para que se escuche mi voz
Y yo para ver si les hago pensar

El 30 de abril en México se festeja a l@s niñ@s, la alegría de muchos hogares y el stress de Santa que no le alcanzará para llevar regalos a esos angelitos del señor. 
Este domingo en los distintos servicios religiosos se cantó en especial para cada uno de ellos y después, a votar por su derecho a vivir en paz.
La alegría del ejercicio democrático termina cuando escuchamos que su sueño es que en México NUNCA más haya extorsiones ni violencia.
¿Cuándo dejó de ser tema de infancia el juego o los paseos dominicales, o la bicicleta y los patines? ¿Cuándo dejamos los padres de familia que nuestra frustración trascendiera hasta el alma en formación de estos pequeños?
Asegura el IFE que los distintos candidatos escucharán las voces que el día 29 de abril emitieron los niños en las urnas.
 También los adultos tenemos que escuchar es voz que hace temblar a las conciencias.
 Ellos no eligieron al más guapo ni al que ofrece besos a su hijo o da cátedra moralista sobre las drogas o llama caciques a los líderes sindicales.
Nuestros hijos han dicho que escuchan armas detonar en las calles de su ciudad, que la basura es tan cotidiana que ya ni se toma en cuenta y que no hay parques suficientes para que jueguen. ¡Claro que tampoco confianza para dejarlos estar en ellos!
Faltan dos meses para que se elija a quien gobernará al país y tan sosas están las propuestas sobre la Delincuencia como sobre los derechos ciudadanos para ser electos sin el estigma de pertenecer a un partido. Mucho menos encontramos un compromiso con la niñez.
Los adolescentes de 15 años que hoy votaron dentro de tres podrán refrendar la confianza o declarar su desencanto total ante quien sea elegido el próximo 1 de julio
Abrir cuentas de ahorros para que no dejen de estudiar cuando en casa se mal come una vez al día y las otras veces no hay ni esperanzas, cuando los padres están ausentes en búsqueda de mejores salarios o yacen victimas del narco.
Nuestros niños sueñan hoy no con juegos o con ser doctores o muestras, ni mucho menos policías; nuestros niños hoy esperan que en el futuro puedan encontrar empleo en un país donde impere la Ley, donde la Constitución sea ley viva y no un compendio de artículos modificables cuantas veces les acomode a la casta gobernante.
El 1 de julio nos tocará a los ciudadanos ir a Votar.
La elección no será tanto por el o la candidat@  sino por el futuro de todos los niños que hoy fueron a votar y para los que mañana quieren celebrar en paz su día.


sábado, 14 de abril de 2012

A falta de confianza en la palabra ... firma notariada


¿Palabra de qué?

Algo que ha llamado mucho mi atención, es el auge que han tomado los notarios en las campañas políticas de los candidatos del PRI, Partido Revolucionario Institucional, sobre todo cuando es un alto puesto público el que se desea. Hasta ahora donde más se ha practicado esta innovadora modalidad, es en el Estado de México, lugar donde en varias ocasiones los aspirantes han legalizado debidamente, más de quinientas promesas personales y de equipo.

Buscando por aquí y por allá me encontré que  “La Palabra” tiene una gran relevancia histórica, y me refiero a la Palabra dada, aquella que se entrega de forma oral de una persona a otra, formando un trato o un acuerdo tácito.

Desde la antigüedad hasta hace pocos años, “La Palabra” era entregada en una forma plena de confianza cuando se decía “te doy mi palabra” y ello bastaba para sentirse comprometido, se daba por hecho. El cambio se produjo cuando apareció la palabra escrita y se le dio mayor importancia, dejando de lado el compromiso verbal e implícito  que se hacía anteriormente. 

Oponiéndose a la palabra escrita y para dar mayor credibilidad a la otrora costumbre, se le agregó un adjetivo poderoso a lo prometido… “Palabra de hombre”,  “Palabra de honor”, que quedaba sellada con un apretón de manos, que no solo comprometía lo hablado sino también la honra, la sexualidad y la existencia como varón; quien incumplía se condenaba a sufrir las penas del infierno, a ser tildado como “mariquita” y a perder la confianza de todos para siempre.

¿De dónde proviene la importancia de esta frase? de la “Palabra de Dios” que citan los Evangelios cristianos y que no necesita de ningún notario para aludir a la gran verdad anunciada… “esta es Palabra de Dios”.
Desafortunadamente hoy en día solo tiene valor la palabra escrita ante notario, acción que quita al hombre toda virtud de responsabilidad y compromiso, en la dignidad de su palabra.

Probablemente todos en algún momento hemos sufrido las consecuencias del no respeto a la palabra empeñada, pero sabemos muy bien que podemos morir en paz si nosotros si cumplimos con la nuestra, con lo prometido  ante Dios y ante los hombres.

La globalización, el nuevo estilo de vida femenino, le han comprometido a ella también con su “Palabra de mujer”, porque dar tu palabra involucra a ambos sexos, es reconocer que los seres humanos podemos seguir confiando en el otro; con mayor razón si ese otro  se compromete a manejar con honradez la  seguridad y el dinero de la gente. Pero cuidado, no hay que confiarse, que tal si aparece por ahí un malvado mariquita?
Antonieta B. de De Hoyos