NO EN MI PATIO
Hemos iniciado un año más de vida. Un año más en que el ser humano continúa
su lucha absurda en contra de la vida en la Tierra. Las fiestas decembrinas
generaron miles de toneladas de desechos sólidos (basura) que se acumularon en
las calles de todas las ciudades del planeta.
Para el día 31de diciembre la situación
se agravó más con la quema desaforada de cohetes que esparcieron por la
atmosfera miles de toneladas de contaminantes: bióxido de carbono, pólvora y
azufre de los cohetes que se quemaron para
espantar con ruido la soledad del alma y el hambre de armonía que existe
en nuestros pueblos.
Tan solo en la Ciudad de México, una de las ciudades mas pobladas del
planeta, la basura doméstica esta a punto de inundarla con las 12 mil toneladas
de basura que generan diariamente los casi 9 millones de habitantes que no han
aprendido a respetar reglamentos ni leyes y
que hoy no tienen donde depositarla.
En nuestra ciudad, que esta muy lejos de compararse en tamaño y población,
los casi 200 mil habitantes generamos en el fin de semana navideño 206 toneladas de basura que seguimos guardando
invariablemente en el Relleno Sanitario del Municipio. Guardada pero no
desaparecida.
El gobierno paternalista del PRD de
la capital del país que durante mas de una
década a gobernado esa ciudad no ha tenido la voluntad política ni la decisión
moral de hacer cumplir las leyes ambientales, a menos que sean publicitarias
como las bicicleteadas que encabezó el Jefe de Gobierno Marcelo Ebrard, pero educar
para reducir, clasificar y entender que la responsabilidad de la basura es de
quien la genera, eso no lo logrará porque es políticamente incorrecto si quiere
seguir cosechando votos para su partido.
Y el drama se repite en cualquier municipio o pueblo de Nuestra Patria. Los
permisos otorgados para que se vendieran a diestra y siniestra los cohetes en
este municipio de Piedras Negras generaron recursos para el ayuntamiento que
sin embargo sigue endeudado con la empresa recolectora de basura.
Las principales avenidas de la ciudad “se ven bonitas” a menos que vivamos
en Villas del Carmen o en San Anselmo o en el Ejido de Villa de Fuente donde
los basureros creados por los vecinos proliferan con total impunidad.
Nadie aplica reglamentos vigentes. Los vecinos esperamos que “alguien venga
a limpiarnos las calles para que vea los
basureros clandestinos”. No existe el valor ciudadano de respetar un reglamento
porque ninguna autoridad se generará mala publicidad en un año electoral.
El medio ambiente solo genera votos cuando el Partido Verde, satélite invariable
del PRI, nos recalca hasta la saciedad: “si no hay medicinas, que el gobierno
te las pague”. Pero no se compromete con la generación de una real y sólida
conciencia ciudadana en la que los habitantes de cada rincón de México
entendamos que el compromiso de vida es primero con la naturaleza.
No se acabó el Planeta como lo predijeron los mayas (sic) de ello nos
estamos encargando los humanos con nuestras acciones.
Desperdiciar recursos económicos en la compra de basura, en su recolección y
en su disposición final es lo más absurdo que hace la especie “inteligente” que
vive sobre la Tierra: el Hombre.
En los ecosistemas naturales no existe el concepto de basura, todo es
reincorporado al ciclo de la naturaleza.
En los ecosistemas artificiales creados por el hombre,
la basura o desechos son un problema
y no se reintegran al ciclo si no que se acumulan generando grandes problemas que terminaran ahogando al
mismo hombre.
La solución esta en cada persona. Un papel innecesario, una bolsa o empaque
desechable tirados en la vía publica o
en las carreteras; una quema de desechos o fuegos pirotécnicos dañan a toda la
humanidad. Esta en nuestras manos la desaparición o la permanencia de la vida
humana en el tercer planeta del Sistema Solar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario