LOS DE LOS PIES LIGEROS HACEN TEMBLAR A MÉXICO
‘We ne ‘inóma sewá aminá
wasachí
jáwame.
We’kanátame sewá ne
tibúma napu
ikí nilú ne neséroma
napulegá semá
rewélema kéne
gawíwalachi.
Usánisa makói okwá níima
alé sewá
jalé e’wéli, jalé kúuchi
chí lé ‘á
nasítaga leké
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Voy a mirar las flores
que se levantan en el
campo.
Cuidaré las diferentes
flores
protegeré todas las que
haya
para que vuelvan
hermosos nuestros montes.
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Dar, sacar de la
bolsa unos mendrugos, arrojar algunas monedas a las manos de los invisibles que
dejaron la dignidad ante la conquista y el conquistador.
Antes de 1521 y
después de ese año.
Hombres y mujeres
que construyeron con sus manos y raquíticas herramientas los grandes imperios
prehispánicos se volvieron mendigos en sus tierras.
El
alcoholismo derrumbó el orgullo y ahogó la tristeza de ser un pueblo conquistado.
500 años más
tarde los indígenas mexicanos están en
peligro de extinción
100 años de
Revolución Social. 100 años en que el ladino se adueñó de tierras y esperanzas
pintando con los colores de la bandera
al territorio patrio y adueñarse de el.
El cuerno de la
abundancia se dirige para llenar de riqueza los bolsillos de unos cuantos apátridas
que ven en los noticieros el hambre de pueblos tan remotos como desconocidos para
ellos Uruachi, Maguarichi, Bocoyna, Guazapares, Guachochi, Nonoava,
Batopilas y organizan colectas para enviar desde su residencia en la Zona Dorada del D.
F. sopas y harinas como muestra de
caridad.
La destrucción de
los bosques con el que se engrosaron sus cuentas deja ver hoy el hambre de los
pueblos. Las tierras agrícolas donde debieron cultivarse productos básicos para
la alimentación de los mexicanos, se cancelaron. Dejan más ganancias a los
políticos y prestanombres el cultivo de hortalizas para el mercado de
exportación que el maíz o frijol o esas
especies raras que comen los pobres.
La opinión
pública se manipula, voces llorosas
dicen que es la sequía o las heladas o las inundaciones o el
calentamiento global los responsables del hambre en México. Nadie señala ni castiga a los que abortaron una política
agraria de subsistencia de los mexicanos. Ni una sola opinión pública ha dicho
que la realidad es que el saqueo de los recursos naturales promovidos por los
gobiernos de la revolución está llevando a los mexicanos al hambre, a volver a
extender la mano para que el blanco venga con sus mendrugos a darnos algunas
monedas para engañar el orgullo de ser dueños de nuestro propio destino.
Los pueblos
prehispánicos construyeron el gran Imperio Mexica en un lago. Miles de manos
mexicanas han contribuido con su trabajo a la riqueza de California y de los
Estados Unidos. El mexicano tiene que ser ya el dueño de su trabajo y de la riqueza también
dentro de la patria que le vio nacer.