Solo nos restan unas horas para concluir un año que quedará registrado como el año en que una nueva guerra, esta vez no declarada, recorre el territorio nacional.
Mas de 10 MIL personas han muerto directamente este año por los encuentros entre el narco y el ejército, en lo que va de esta administración federal la cifra ya rebasa los 23 mil asesinados sin contar con los cientos de desaparecidos de los cuales no hay registro, solo lagrimas y rezos en los hogares de cualquier municipio de Nuestro país.
La desesperanza a la que se enfrentan nuestros jóvenes que carecen de motivos para integrarse a una sociedad que los arroja al desempleo y la falta de proyectos culturales o económicos donde puedan contribuir al crecimiento de México es ya patológica.
Y la casta usurpadora que nos gobierna desde el municipio hasta el Congreso de la Unión solo piensa en los ciudadanos cuando requiere que paguemos puntualmente impuestos para que sigan enriqueciéndose y pagando sueldos de las burocracias partidistas que no han contribuido en lo mas mínimo a la generación de una cultura cívica o cuando se convoca a elecciones para que con unos cuantos votos se sigan invistiendo de ejercicio democrático su inoperatividad.
Este año se elegirán gobernadores, diputados locales y Cabildos en varios estados de la república, pero, de nueva cuenta, los ciudadanos quedaran fuera de ese derecho. En Coahuila, por ejemplo, el PRI y sus satélites: PANAL, Verde Ecologista y la creación Moreira de Partido Estatal, buscarán guardar las espaldas de Humberto Moreira y el endeudamiento en que deja al Estado.
El desempleo, el aumento de la inseguridad y la delincuencia organizada que se mueve con total impunidad serán los secretos mejor maquillados para que no más del 50% de ciudadanos salga a votar por el cambio de lo mismo.
No hay oposición ni interés de enfrentar a la maquinaria priista que se ha guardado muy bien de evitar la confrontación con el pago de conciencias de todos los opositores y los ciudadanos no tenemos voz en el Código Electoral del Estado.
Solo valemos cuando pagamos la ineptitud.
Coahuila es el Estado donde se gobierna sin votos, sin ser electo. De eso se encargan los diputados priistas.
Y a pesar de ello, en nuestras casas recibimos tarjetas de felicitación firmadas por el Gobernador emigrante y su esposa, deseándonos “Un Feliz Año” mientras el buscará la cobija que cubrirá la polución de la corrupción que generó y el olor de los cadáveres de mujeres que fueron asesinadas durante su gestión y para las cuales NO HUBO JUSTICIA; ocultará el dolor por los desaparecidos que su policía no tuvo capacidad para devolver vivos a sus hogares donde su hipócrita tarjeta llegó como bofetada inhumana.
Ese es el año por el que brindamos con esperanza de que la voz se haga escuchar: VOTO EN BLANCO por la paz y las conciencias. VOTO BLANCO por que es mi derecho de votar pero no tengo la obligación de votar por el menos peor.