3 DE 3 O EL DERECHO A LA HONESTIDAD.
La
honestidad,
del término latino honestĭtas, es
la cualidad de honesto.
Por lo tanto, la palabra hace referencia a
aquel que es decente,
decoroso, recatado, pudoroso, razonable, justo, probo, recto u honrado.
En
México l@s ciudadan@s soñamos en regresar al valor de la palabra, la palabra
empeñada, la palabra dada en única garantía de que se cumpliría lo pactado, lo
acordado, lo ofrecido; no valían papeles, notarios o jueces, entre la población
(hoy clasificada como “sociedad civil” o
“común y corriente”) no bastaba más que decir el nombre del que prometía y era
suficiente para saber que el aval era la HONESTIDAD, la confianza, la lealtad:
La palabra empeñada era la ley.
En
la Historia de la Constitución de México la categoría de CIUDADANÍA se adquiere
por nacimiento por edad y por tener un modo honesto de vivir. En el
ideario de Morelos lo que hacía diferente “un americano de otro, era el vicio y
la virtud.”
Pero
el poder corrompe y el poder total corrompe totalmente.
La
casta política que gobierna en todos los colores del espectro electoral se
adueñó de la vida pública modificando la Constitución de tal forma que la
HONESTIDAD hoy busca una ley ciudadana para erradicar el cáncer de la
corrupción y de la impunidad que se ha
esparcido a todos los ámbitos de la vida cotidiana, “el que no tranza no avanza”,
el que no ofrece una gratitud en billetes es un marginado.
El
Congreso de la Unión protege, arropa a los hijos descarriados que no supieron
guardar la discreción de sus turbios negocios que los encumbró en el poder
económico. Duarte, Moreira, Yarrington, Ebrard o Aguirre Rivero, no importa el
Estado no veremos a un gobernador revolucionario en la cárcel. Las
Instituciones son primero y las Partidos Políticos son las instituciones de la
democracia hecha a modo para sepultar el sueño de un gobierno que vele por la
grandeza de la Patria.
El
actual presidente de México declara que la corrupción no se circunscribe al
poder político y tal parece que con ello quiere justificar el hedor que
desalienta la participación cívica de l@s ciudadan@s. Es una lástima que entre
tantas reformas se haya perdido el interés de enseñar y aprender la historia de
quienes nos dieron Patria y Libertad (que tanto pregonan los gobernantes
patrioteros en la noche del 15 de septiembre) y desconozcan que para
Morelos: “ que como la buena ley es
superior a todo hombre, las que dicte nuestro Congreso deben ser tales, que
obliguen a constancia y patriotismo ….” y hoy la “sociedad civil” es la que se
organiza, elabora, propone firma y lleva al Congreso una propuesta ciudadana
para devolver la fe y la confianza que nunca tuvo la híbrida casta política que
gobierna cualquier rincón de nuestra desolada Patria.
La
Honestidad busca la categoría de DERECHO Constitucional, de GARANTÍA cívica, de
DERECHO HUMANO para que la palabra vuelva a ser tan valiosa como el nombre de
la persona que la empeña.
Profra.
Josefina Sánchez Ponce.