Declarada zona de desastre
por cambio climático
“Se requiere de la sistematización
de responsabilidades y tareas de toda la sociedad para alcanzar un compromiso
individual y colectivo con la reducción del riesgo,”
Irasema
Alcántara
Todos los años México es asolado por huracanes
o tormentas tropicales, fuertes lluvias o inviernos extremos y sismos de
distintas magnitudes.
Todos los años en México se destinan millones
de pesos para ayudar a los damnificados por los fenómenos naturales.
Lo más curioso es que los afectados en la gran
mayoría de los casos es la población de
escasos recursos o la disminuida clase media. ¿Alguien tendrá el dato si los
más ricos de México han sufrido inundaciones, derrames de aguas negras o se han
inundado por los desbordes de ríos y arroyos pluviales?
Los datos son escalofriantes: el gobierno
federal destina el 3.1% del presupuesto de la nación para atender, dar
respuesta y reconstruir las afectaciones por los desastres naturales y solo el
0.1% en campañas de prevención.
Si los gobiernos ya saben que zonas son inundables,
o conocen los mapas hidrológicos y saben de los bosques que han sido talados o les han dejado
constancia de los manglares desecados o
por lo menos, recorrieron el país que gobiernan ¿No sería lógico que se
aumentara el presupuesto destinado a la
prevención (0.1%) para que todas las familias que han tenido que vivir en las
zonas de riesgo tomaran las precauciones necesarias?
Quizás sea que el paseo de los gobernantes
“supervisando la distribución de las ayudas o la organización de las colectas”
deja más votos que una ciudadanía informada.
Duele ver la desesperación de las personas que
perdieron todo lo que tenían. Enfurece ver a los mexicanos que pierden sus casas construidas en lechos de
arroyos por constructoras donde la casta gobernante ha encontrado otro filón a
su insaciable ambición de riquezas (“producto de su trabajo” dice el ex
gobernador interino de Coahuila Jorge
Torres López)
Los permisos para construir en zonas de riesgo
siguen fluyendo autorizados por las secretarías correspondientes de todos los
estados.
En esta parte de la República, los vecinos de
Piedras Negras que les asignaron viviendas de interés social construidas en las zonas de arroyos pluviales
siguen esperando JUSTICIA.
Es urgente que los mexicanos asumamos la
protección de nuestro patrimonio; la sociedad de la Ciudad de México lo
demostró en 1985: no necesitamos gobernantes mediocres necesitamos aprender ya
que con la naturaleza no se juega; necesitamos conocer y reconocer la geografía
de cada municipio, de cada colonia, de cada conjunto habitacional que se nos
entrega a los trabajadores. Necesitamos EXIGIR a cada funcionario público que
asuma la responsabilidad social y penal que le corresponda por permitir que la
vida de miles de mexicanos esté en riesgo por que no están cumpliendo con el
trabajo que estamos pagando y que ellos fueron a pedirnos casa por casa durante
sus campañas electorales.
Profra. Josefina Sánchez Ponce.